He aquí siete remedios que se emplean habitualmente para tratar de forma natural los ataques de tos, los mocos y los estornudos que aparecen con más frecuencia en invierno.
Astragalus
Algunos remedios naturales tienen más efecto ante los primeros síntomas de la enfermedad, pero el astrágalo funciona mejor como preventivo. Los estudios de laboratorio lo corroboran: los extractos de raíz de astrágalo mejoran la función de los glóbulos blancos, aumentando incluso los niveles de anticuerpos en personas sanas. El astrágalo también puede aumentar los niveles de interferones, proteínas activadoras del sistema inmunitario que combaten las infecciones víricas y los tumores. Estos beneficios ayudan a prevenir las infecciones de las vías respiratorias superiores, especialmente en las personas propensas a los resfriados y las gripes. Utiliza el astrágalo en forma de té, cápsula o tintura.
Precaución: Las mujeres embarazadas o en período de lactancia no deben utilizar la raíz de astrágalo. Las personas con enfermedades autoinmunes deben consultar con un profesional de la salud.
Equinácea
Esta flor silvestre tiene una gran cantidad de beneficios para la salud, incluyendo la reducción de las posibilidades de contraer un resfriado. La equinácea, una de las hierbas más estudiadas, se ha ganado cierta reputación por sus numerosos efectos sobre el sistema inmunitario, entre los que se incluyen el aumento de la respuesta de los anticuerpos, la elevación de los niveles de interferón para luchar contra los virus y la estimulación de los glóbulos blancos para combatir las infecciones. Varios compuestos químicos de la equinácea varían entre las tres especies de la planta, las partes de la planta y las técnicas de extracción: los polisacáridos, las glicoproteínas y las alquilamidas tienen efectos medicinales que refuerzan el sistema inmunitario e inhiben los virus y las bacterias. Se sigue investigando cómo funciona exactamente la equinácea. Para ver los beneficios, toma dosis adecuadas de un producto de calidad al primer signo de enfermedad. Ingerir en forma de té, tintura o cápsula.
Precaución: No tomes equinácea si tienes tuberculosis, leucemia, diabetes, trastornos del tejido conectivo, esclerosis múltiple, VIH o SIDA, trastornos autoinmunes o un trastorno hepático. En raras ocasiones, la equinácea puede provocar reacciones alérgicas.
Saúco
Las bayas de saúco maduras están cargadas de vitamina C y antioxidantes. Los estudios han descubierto que el jarabe de saúco puede ayudar a disminuir la duración de los síntomas del resfriado y la gripe. Los preparados de saúco también pueden reducir la inflamación de las membranas mucosas (y así aliviar la congestión nasal y de los senos paranasales) y disminuir los estornudos, los picores y otros síntomas de las alergias. Es preferible utilizarlo en forma de jarabe o pastillas.
Precaución: No deben consumirse las bayas inmaduras ni los productos elaborados con otras partes de la planta. Todos contienen compuestos peligrosos que pueden causar náuseas, vómitos, diarrea, mareos o confusión.
Malvavisco
Flotando en cacao caliente o derritiéndose sobre una hoguera, los malvaviscos son unos dulces muy populares. Estos dulces tienen su origen en un remedio natural elaborado con las raíces y las hojas de la planta del malvavisco. El malvavisco contiene polisacáridos, un mucílago natural que alivia las membranas mucosas irritadas por el dolor de garganta, la tos y la indigestión. También puede aliviar la piel seca y agrietada cuando se aplica de forma tópica. Tomar como té o como infusión.
Precaución: Ninguna.
Gordolobo
Las hojas y los tallos de color verde grisáceo del gordolobo se utilizan para aliviar los síntomas de la bronquitis, la tos y otras dolencias de la garganta, ya que sirven tanto de expectorante como de recubrimiento y hierba calmante para los tejidos respiratorios irritados. Beber té de hojas o flores de gordolobo alivia la garganta y es un remedio muy antiguo para los problemas respiratorios. Se utilizan varias partes, como las hojas, las flores y las raíces. A pesar de su larga historia de uso con fines medicinales, el gordolobo no se ha investigado mucho, pero sigue siendo un remedio respetado en la medicina herbaria actual. Se recomienda ingerir el gordolobo en forma de infusión de las hojas o las flores.
Precaución: Las semillas de gordolobo son tóxicas y no deben formar parte de ningún extracto, cápsula o té de gordolobo.
Pelargonium
Los pelargonios, comúnmente conocidos como geranios, tienen una gran tradición de uso medicinal en África. El Pelargonium sidoides (conocido en la fitoterapia moderna simplemente como pelargonio) ha formado parte durante siglos de la curación tradicional zulú, xhosa, basotho y mfengu. Los herbolarios recomiendan la raíz para ayudar a reducir los síntomas de infecciones respiratorias como la tos, los resfriados, el dolor de garganta, la neumonía, la amigdalitis y la sinusitis aguda, y para prevenir infecciones secundarias como la bronquitis crónica. A menudo se utiliza como alternativa a los antibióticos en algunas de estas afecciones. El Pelargonium sidoides se vende en forma de extracto, pastillas y tinturas.
Precaución: Algunos usuarios informan de molestias estomacales leves, sarpullidos y trastornos del sistema nervioso. Evite la planta si está tomando medicamentos anticoagulantes.
Tomillo
Al igual que la salvia, el tomillo es una de las muchas hierbas aromáticas que sirven de medicamento. Los compuestos aromáticos del tomillo ayudan a aliviar la tos, probablemente de dos maneras diferentes. El tomillo es antiespasmódico y expectorante, lo que significa que la hierba no sólo calma la tos sino que también ayuda a eliminar la mucosidad bronquial. También es antibacteriano y antiviral. Varias de las sustancias químicas de la hierba del tomillo, como el timol y el carvacrol, son las responsables de su aroma, de sus efectos expectorantes y de su inhibición de bacterias, virus y hongos. Hoy en día, los herbolarios recomiendan el tomillo para la tos, los resfriados, la gripe, la bronquitis y el asma. También valoran usar la hierba para los trastornos digestivos, ya que el tomillo tiene un efecto relajante sobre los músculos lisos del estómago y los intestinos. Toma una infusión de tomillo para tratar la tos.
Precaución: El tomillo debe ser evitado por aquellas personas con afecciones sensibles a las hormonas.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.
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