La L-carnitina es uno de los suplementos más utilizados para mejorar el rendimiento deportivo, debido a la generación de energía y la absorción de ácidos grasos que provoca en el organismo
Fabricada de manera natural por el organismo, la L-carnitina es una molécula que se encuentra natural y principalmente en los músculos. No obstante, no es mundialmente conocida por esto, sino por ser uno de los suplementos alimenticios más consumidos. ¿Y quiénes lo consumen? Aquellas personas que realizan ejercicio físico.
De la mano del entrenador personal Ignacio Ortuño, es hora de descubrir por qué la L-carnitina es uno de los suplementos alimenticios más famosos en el mundo del deporte.
¿Qué es la L-carnitina?
Antes de explicar qué es la L-carnitina, es importante saber que no es ajena al organismo, ya que, de hecho, la fabrica biológicamente a través de la acción de dos aminoácidos: la L-lisina y la L-metionina. Estas moléculas trabajan sin descanso, pero nunca consiguen fabricar una cantidad lo suficientemente eficiente como para lograr una reducción de los tejidos adiposos del organismo de manera natural.
De este modo, la L-carnitina actúa como transportador de ácidos grasos hacia las células, más concretamente las mitocondrias. Por ello, puede decirse que su principal función es, esencialmente, actuar sobre el metabolismo del cuerpo, generando energía y utilizando las grasas para ello.
Asimismo, puede encontrarse en alimentos de procedencia animal, como carnes y derivados como los lácteos.
¿Para qué sirve la L-carnitina?
El objetivo de la L-carnitina es claro y conciso. Este suplemento tiene una eficacia comprobada en la eliminación de los depósitos de grasa acumulados en el organismo.
Este condicionante se cumple gracias a su acción ejercida como lipotrópico, sustancia que promueve la metabolización de las grasas en el hígado y evita la acumulación de aquellas que el cuerpo no consigue eliminar. Por tanto, esto no quiere decir que elimine la grasa existente, sino que evitará el depósito de nueva grasa.
Pero estos buenos efectos van más allá. Al consumir la L-carnitina durante la práctica del ejercicio físico, el cuerpo consumirá aquellas grasas que desean eliminarse, y no otras fuentes de energía que forman parte de la reserva energética del organismo. Además, gracias al consumo de L-carnitina se obtiene un mayor rendimiento durante el esfuerzo físico que implica la actividad deportiva.
¿Y cómo lo consigue? Con el ahorro de glucógeno -glucosa-, que es, a fin de cuentas, la ‘gasolina’ que el organismo necesita para ofrecer ese buen rendimiento físico.
Beneficios de la L-carnitina
Principalmente, la L-carnitina se encarga de que la oxidación de las grasas del cuerpo sea la apropiada, así como su almacenamiento. Del tal modo, pueden extraerse las siguientes conclusiones al respecto:
- La L-carnitina es esencial para el buen funcionamiento del organismo. De hecho, su carencia puede derivar en acumulación de grasa y, por ende, en una ganancia de peso que nunca será saludable.
- La falta de L-carnitina conduce a una sensación de agotamiento constante o, como derivado, al fallo de los músculos.
- Su uso como suplemento es especialmente útil en el tratamiento de diversas afecciones. Por ejemplo, favorece un correcto funcionamiento del hígado, por lo que actúa de manera beneficiosa en patologías hepáticas. Por otra parte, algunos estudios revelan que es capaz de dotar de una mayor movilidad a los espermatozoides.
- En lo referente al plano deportivo, cumple funciones en la resistencia física y la recuperación tras la práctica deportiva. Afecta, positivamente, en términos de velocidad en deportes aeróbicos, y disminuye la sensación de fatiga al actuar sobre los tejidos musculares.
- Por otra parte, es más efectivo entre la población vegetariana, porque al no consumir carne, tienen una menor presencia de lisina y metionina, componentes de la L-carnitina.